¿Cómo planificar la enseñanza en este marco?
consideraremos tres cuestiones para enfocar el trabajo en aulas heterogéneas:
1.El entorno educativo: los espacios de la escuela.
La organización de los espacios internos y externos, la distribución del tiempo y la modalidad de encuentro entre los actores de la escuela, forman parte del proyecto educativo de la institución.
La escuela es considerada en su totalidad como un espacio de aprendizaje, se aprende en cualquiera de los espacios donde se pueda interactuar con los otros.
El espacio no es neutro. Según Chiurazzi la escuela de manera silenciosa puede impedir o facilitar formatos alternativos; dificultar o promover la movilidad y el encuentro. Ser permeable o introvertida; transparente o hermética; activa o contemplativa; contribuir al control o habilitar la libertad.
Crear un entorno educativo significa interrelacionar un conjunto de elementos alrededor del espacio que se da dentro del aula y en la escuela. Saber cómo usar el aula, los sitios comunes del edificio y vincular la escuela con el entorno.
Si el entorno estimula la flexibilidad estará en línea con esta propuesta educativa. Vogliotti comenta que la flexibilidad supone autonomía y medios, pero también asumir los riesgos de las decisiones y la asunción del incierto; la permeabilidad se concreta en una interacción enriquecedora entre la escuela y el entorno posibilitando un dialogo que requiere interés genuino.
El entorno educativo transmite mensajes. Nos permite comprender la cultura de una escuela, su concepción de enseñanza aprendizaje por medio de lo que nos muestran la disposición y el uso de los espacios; el modo en que se distribuyen y funcionan nos permiten determinar cómo y quienes la habitan, que movimientos se facilitan u obstaculizan y la forma y por donde circulan los diferentes actores de la escuela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario